FELIPE V

Felipe V hizo numerosos cambios en la moneda de sus reinos, siendo la más importante reforma la de 1728, sin entrar en detalles hay que decir que se ordenó a todas las cecas peninsulares y americanas unificar el diseño de las piezas de oro. En la Onza se coloca en anverso, siguiendo modelos franceses e italianos, el retrato del rey con gran peluca, armadura y collar del toisón rompiendo una tradición secular de la moneda castellana donde el escudo real ocupaba el anverso de las acuñaciones en oro, que no llevaban el retrato del monarca, mientras el reverso muestra ahora las Grandes Armas de la Monarquía rodeadas del Collar de la orden del Toisón de oro y con el añadido de la Cruz de la orden francesa del Espíritu Santo, mientras en los divisores del oro se coloca sólo el cuartelado de Castilla-León con el escusón de Borbón, siempre con la leyenda: Initium Sapientiae Timor Domini (El inicio de la sabiduría es el temor de Dios, Salmos 111,10). Esta reforma se introducirá en América a través de la ceca de México, siendo la primera onza de este tipo de 1732, apareciendo por primera vez con los dos ensayadores MF, Manuel de León y Francisco de la Peña Flores, en las emisiones de 1734.