REINOS DE CASTILLA Y LEÓN

Estas doblas nacen en el reinado de Juan II y son una alternativa a la tradicional dobla castellana (4,60 gramos y una pureza de 23 ¾ quilates) y al florín de Aragón (3,50 gramos y tenía una pureza de 18 quilates), por lo que se decidió acuñar piezas de algo más de peso pero de menor calidad (4,69 gramos y 19 quilates), similares en calidad y valor a las doblas granadinas o moriscas, a principios de los años 30, haciéndose en gran número, por lo que hay muchas variantes, tanto en el tamaño (flan grande o flan pequeño) como en el diseño concreto y variantes de leyenda. Su tipología es totalmente novedosa ya que introduce como tipo principal el escudo de la llamada Banda de Castilla, una orden creada por Alfonso XI en 1332, y cuya imagen se convirtió en una especie de escudo personal del rey, de hecho había un Alférez de la Banda, que llevaba este pendón a la batalla, estando siempre junto a la figura del monarca. Esta pieza, acuñada en Burgos, tiene la peculiaridad de que la banda aparece sin dragantes, lo que eleva mucho su rareza, además los leones aparecen sin corona.