IMPERIO ROMANO

La gran aportación de Roma a la Historia del Arte fue el desarrollo del retrato y la numismática es una clara prueba de ello, como demuestran piezas de la calidad de este sestercio. La imagen del anverso nos muestra a un hombre ya anciano: cuando Galba alcanza el poder cuenta alrededor de 70 años. El historiador Suetonio nos dice de su aspecto físico que tenía la cabeza calva por delante y la nariz aguileña (por suerte, el retrato en las monedas no era de cuerpo entero, porque también relata que tenía los pies y las manos desfigurados por la gota y una enorme excrecencia en el costado izquierdo). A pesar de su edad, Galba decía sentirse con fuerzas para asumir el poder y eligió como uno de sus tipos de reverso favoritos la corona de hojas de roble, o corona cívica, con la leyenda S P Q R OB CIV(es) SER(vatos), que le definía como salvador de Roma.