MONEDA EXTRANJERA

Beatriz fue la única hija de Fernando I de Portugal y su esposa Leonor. Tras la muerte de sus hermanos varones, quedó como presunta heredera del trono, concertándose su casamiento con el rey de Castilla, Juan I, por el tratado de Salvaterra de Magos (abril de 1383). En éste se preveía que ambos reinos se mantuvieran separados, aunque sus soberanos fuesen los mismos, y que doña Beatriz sería reconocida como reina propietaria. En la sucesión al trono se excluía a todos los descendientes no legítimos de la Casa Real de Portugal (esto es, los hijos del rey Pedro I con Inés de Castro y el que tuvo con Teresa Gille Lourenço, Juan, Maestre de la Orden de Avis). El gobierno del reino quedaría en manos de la viuda del rey Fernando hasta que un hijo varón de Beatriz tuviese 14 años. Sin embargo, cuando pocos meses después (octubre de 1383) se produjo la muerte del rey y Leonor tomó el gobierno en nombre de su hija, varios nobles y ciudades no reconocieron este hecho. Una sublevación popular en Lisboa nombró regente al Maestre de Avis en nombre de su medio hermano, el Infante Juan, prisionero en Castilla. Por su parte, Juan I de Castilla decidió reclamar sus derechos: entró en Portugal por Guarda y convenció a Leonor de abandonar la regencia en favor de Beatriz y él mismo (Santarém, enero de 1384). Las fuerzas castellanas no lograron controlar Portugal (1384) y en abril de 1385 los portugueses decidieron nombrar rey al Maestre de Avis (Juan I de Portugal), quien consolidó su posición con la derrota de Castilla en Aljubarrota (14 de agosto).