MONEDA EXTRANJERA

Antes de la apertura de la Casa de la Moneda de San Francisco la situación monetaria en California era muy complicada por la falta de moneda de oro en circulación. Tanto es así que un grupo de banqueros californianos pidieron en diciembre de 1853 a John G. Kellogg y G. F. Richter que abrieran una oficina de acuñación para hacer monedas “privadas” de oro. En febrero de 1854 salieron las primeras piezas de 20 dólares, comprometiéndose a hacer 20.000 dólares diarios. En abril de ese mismo año se abrió la Casa de la Moneda de San Francisco pero con muchos problemas de producción, por lo cual los banqueros pidieron a Kellogg que aumentara su producción, lo que cumplió sin problemas, siendo sus piezas aceptadas de forma universal y su trabajo ensalzado por la prensa local. A principios de octubre, Kellogg & Richter disolvió su sociedad y en abril de 1855 se formó una nueva, la Kellogg & Humbert, que en mayo de ese año ya suministraba muchas más monedas de oro que la nueva Casa de la Moneda de San Francisco, que sólo empezó a funcionar a pleno rendimiento a finales de ese año, cesando entonces las acuñaciones de Kellogg. Todas las piezas fabricadas en 1854 y 1855 son de 20 dólares. Si bien es cierto que hubo un proyecto de acuñar monedas de 50 dólares, todos los ejemplares conocidos de este valor son pruebas, por lo que probablemente no pasaron de la fase experimental. Estas monedas tenían una tipología similar a las acuñadas en la Casa de la Moneda de Filadelfia, y se distinguen porque en la diadema de la Libertad en vez de aparecer la palabra LIBERTY se puede leer KELLOGG & CO y en el reverso, en vez del nombre del país, aparece el lugar de acuñación (SAN FRANCISCO - CALIFORNIA).