FERNANDO VI

La ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, conocida como Guatemala y luego como Antigua Guatemala, fue la sede de la Capitanía General de Guatemala entre 1541 y 1776. En el siglo XVIII la ciudad sufrió varios importantes terremotos, como el de San Miguel en 1717 y el de San Casimiro en 1751. Entre ambos seísmos, y aceptando las sugerencias del Virrey de México, Marqués de Casafuerte, y del obispo de Guatemala, Juan Leandro Gómez de Parada, así como la opinión favorable del Consejo de Indias, el rey Felipe V autorizó la creación de una Casa de Moneda en dicha ciudad por Real Cédula fechada en Sevilla a 17 enero de 1731, ordenando a la ceca de México que diera el apoyo técnico y de personal para su puesta en marcha. Tras el terremoto de 1751 se hicieron numerosas obras públicas en la ciudad que entró en un período de prosperidad. La Casa de Moneda, que había recibido orden de acuñar moneda a volante el 14 de mayo de 1751 “moneda circular de la misma especie que la que se trabaja en la de Méjico”, pudo cumplir definitiva y totalmente la normativa a partir de finales de mayo de 1754, ya que la maquinaría tuvo que traerse de la Casa de México. A partir de ese momento fabricó moneda de plata de cordoncillo, aunque la de oro tardó algo más, saliendo los primeros ejemplares con la nueva técnica a finales de 1754, con la marca del ensayador José de León y Sosa (J) junto al escudo real. En América estos años ven la insurrección de los guaraníes (1752-1756), que liderados por los jesuitas, no aceptan su paso a la soberanía portuguesa.