REINO VISIGODO

Hermenegildo fue hijo del primer matrimonio de Leovigildo y muy pronto fue vinculado al trono junto con su hermano Recaredo. A los quince años, se casa con Ingunda, hija del rey Sigiberto de Austrasia. La importancia de este matrimonio reside en que, según cuenta la tradición, Ingunda era católica, no arriana, e influyó en la conversión de su marido. Ambos se trasladan a residir a Sevilla (entonces Ispali) y a los pocos meses Hermenegildo se convierte al catolicismo y se rebela contra su padre, apoyado por la aristocracia hispanorromana de la zona. Las monedas de Hermenegildo se sitúan entre las más raras de la amonedación visigoda. En el anverso continúan con el modelo instituido por Leovigildo, quien fue el iniciador de la moneda que consideramos propiamente visigoda al incluir su nombre y su imagen en las monedas, tal y como hacían los emperadores bizantinos a los que toman como modelo. En el reverso, la victoria llega hasta nosotros tan esquemática que tradicionalmente se ha denominado “la cigarra”. Conserva también de su modelo primitivo la fórmula CONOB en el exergo, aunque ya también modificada y escrita simplemente ONO. Pero lo más llamativo de estas acuñaciones son las leyendas. En el anverso aparece el nombre del rey en genitivo, y además hay que anotar que Hermenegildo es el único de los reyes visigodos que no se hace acompañar del epíteto PIVS. Más compleja es la fórmula REGI A DEO VITA que aparece en el reverso. La palabra REGI va asociada con el nombre del rey que figura en el anverso, mientras que A DEO VITA, que podríamos traducir como “la vida del rey está en dios”, es una manera de reconocer que todo poder, y la vida misma, proceden de dios. Se trata de una de las pocas fórmulas complejas que se constatan en las leyendas de las monedas visigodas. En ninguna de las monedas de Hermenegildo, sin embargo, figura la ceca en que se acuñaron, aunque caben pocas dudas de que se trate de Ispali (Sevilla).