IMPERIO ROMANO. LUCIO ELIO VERO. Sestercio. Roma (137). A/ Cabeza con manto y coraza a der.; L AELIVS CAESAR. R/ Spes a izq. con flor y sujetándose la ropa; TR POT COS II, S-C. AE 27,03 g. 31,20 mm. RIC-2698. Pátina verde con tonos marrones. MBC+/MBC. Rara. Lucio Ceyonio Cómodo (101-138) fue adoptado y nombrado sucesor por Adriano posiblemente a mediados del año 136, por lo que pasó a ser llamado Lucio Elio Vero o Lucio Elio César. Inmediatamente después de su designación, fue enviado como gobernador a Panonia desde donde regresó a Roma a finales del año 137, pero murió el 1 de enero del 138 de una hemorragia. Adriano decidió entonces nombrar sucesor a Marco Aurelio, quien, a su vez, debería adoptar como sucesor a Lucio Vero, el hijo de Lucio Elio. De su corta etapa como sucesor de Adriano solo existen monedas del II consulado, esto es, del año 137. La elección de la figura de Spes para el reverso, aunque no se trate de un tema novedoso en las emisiones de Adriano, alude claramente a la esperanza en el sucesor, que se desvanecería en unos meses.

IMPERIO ROMANO. LUCIO ELIO VERO. Sestercio. Roma (137). A/ Cabeza con manto y coraza a der.; L AELIVS CAESAR. R/ Spes a izq. con flor y sujetándose la ropa; TR POT COS II, S-C. AE 27,03 g. 31,20 mm. RIC-2698. Pátina verde con tonos marrones. MBC+/MBC. Rara. Lucio Ceyonio Cómodo (101-138) fue adoptado y nombrado sucesor por Adriano posiblemente a mediados del año 136, por lo que pasó a ser llamado Lucio Elio Vero o Lucio Elio César. Inmediatamente después de su designación, fue enviado como gobernador a Panonia desde donde regresó a Roma a finales del año 137, pero murió el 1 de enero del 138 de una hemorragia. Adriano decidió entonces nombrar sucesor a Marco Aurelio, quien, a su vez, debería adoptar como sucesor a Lucio Vero, el hijo de Lucio Elio. De su corta etapa como sucesor de Adriano solo existen monedas del II consulado, esto es, del año 137. La elección de la figura de Spes para el reverso, aunque no se trate de un tema novedoso en las emisiones de Adriano, alude claramente a la esperanza en el sucesor, que se desvanecería en unos meses.